...PerSéfoNe...

...Y sí, otra vez la misma pelea de ayer que vuelve una y otra vez a golpearme la ventanita yo que tan tranquila dormía la siesta, que además de dormirla la soñaba hasta que me sacudió la almohada la realidad y me dice que ya no estás acá, que te vas lejos una vez más y bueno, mañana se verá como hago para terminar el día que ni sé cómo empezar. Ya lo he dicho muchas veces pero no me canso de reiterar, si mi historia es una calesita que no deja de dar vueltas a diferencia que hay más vértigo…más bien como una montaña rusa y más que vértigo ya me da terror porque no pienso no siento ya no sé ni lo que soy, me dejaste sin nada más que miles de palabras que no sé como ordenar, millones de poesías que no puedo ni esbozar, metáforas baratas, intento de desahogo literario que ni literario porque ni me acerco y menos desahogo porque no habría forma de sacar esto de acá. Acá que no sé qué lugar es con exactitud, si en algún lóbulo, en alguna válvula o en una parte que la metafísica intenta explicar. Así que así voy, del Hades y para arriba, de plena primavera a un hielo atormentador…Perséfone al lado mío, un poroto. Si digo que no te necesito, y voy corriendo atrás de tu maldito sol que no da ni calor, ni alumbra un poco por acá donde ando, en algún lugar, no sé, allá arriba, allá abajo por ahí, por acá…y con qué sentido te busco no sé no me preguntes cosas que no me quiero responder, estoy cansada de pensar, de buscarle una lógica a esta situación de entender cómo es que “calaste tan hondo en este frágil corazón”, corazón ya no tan frágil a menos que sea con vos, corazón asustado que se cubrió con cal cuando alguna vez fue de arena…ya lo he dicho, que estás ahí en la arena movediza y la coraza ya no te deja salir, que a nadie traga que a nadie ya deja entrar por miedo a que se quede ahí como vos…como vos…nunca nadie como vos, eso seguro que no…tal vez mejor, sí, mucho mejor, pero nunca igual.Así que así voy y así ando con todo, no importa si en el infierno, no importa si en el paraíso… Baudelaire se lo dijo a alguien… ¿qué importa? Pero vos no pensás que todo lo gobierno. Si pudiera por lo menos dominar los extremos pero no sé si soy más del verano y su gloria o del invierno y su melancolía. Todos tenemos algo de eso, está en la naturaleza, está en mi naturaleza odiarte tanto a veces, y amarte demasiado otras.